Algunas de las preguntas importantes para los padres respecto a la salud visual de los niños son: ¿Es el niño altamente dependiente del uso de dispositivos digitales pequeños tipo celular o ipad, y dedica más de 3 horas continuas a su uso y disfrute, sin descanso? ¿En el proceso de aprendizaje el niño confunde fácilmente letras y números o escribe sin mantener líneas horizontales continuas?
Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).- La salud visual es muy importante y es un tema que requiere atención desde la infancia, el regreso a clases hace más evidente la importancia de realizar un examen médico, algo que no puede dejarse pasar.
¿Qué tan importante es hacer un examen de la vista a los niños y niñas antes de entrar a la escuela? “Es muy importante. Hoy en día se está socializando a nivel de profesionales de la salud en relación con pediatría que el tamizaje visual neonatal (en el primer mes después del nacimiento), ya es de por si una actividad crítica para descartar problemas serios a nivel visual y ocular”, reveló Nelson L. Merchánd, Director de relaciones profesionales de Essilor.
Nelson L. Merchánd es claro al mencionar que en la primera infancia, antes de los seis años de edad, es cuando el niño se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento, a nivel visual también se está realizando un proceso de ajuste óptico en los ojos y en su sistema de visión binocular llamado ‘emetropización’,, que nos va a permitir establecer si su visión va a ser, dentro de parámetros normales, o no, por el resto de su vida. Este proceso ha sufrido cambios debido a que los niños trabajar más horas usando su visión cercana sin descansos, utilizan dispositivos digitales en alta dedicación de tiempo, la iluminación es escasa, y en general, no utilizando corrección visual cuando lo necesitan.
SEÑALES QUE NOS INDICAN QUE LOS NIÑOS PUEDEN NECESITAR GAFAS DE CORRECCIÓN
“Recordemos que entre más pequeño pueda comenzar un niño a ser corregido o tratado, mejor el control de su defecto visual y mejores posibilidades de crecimiento en condiciones adaptadas normales. (consideremos que un niño que usa gafas para corregir su defecto ya es un niño que se comporta como un niño emétrope, o sin defecto)”, señaló el especialista.
Se pueden enumerar diez factores de riesgo y señales de alerta:
1. ¿El niño es nacido a término y en un embarazo normal? Niños prematuros pueden cursar con miopías y astigmatismos importantes, por ejemplo.
2. ¿Tienen los padres biológicos del niño algún defecto visual, tal como miopía, astigmatismo o hipermetropía? Los defectos visuales son hereditarios.
3. ¿Es evidente que el niño esta trabajando en sus tareas de visión cercana a una distancia inferior a 20 centímetros?
4. ¿Es el niño altamente dependiente del uso de dispositivos digitales pequeños tipo celular o ipad, y dedica más de 3 horas continuas a su uso y disfrute, sin descanso?
5. ¿El niño se masajea sus ojos por encima de los parpados, o parpadeo demasiado, frecuentemente y se nota que hace intentos de procurar mejor visión, ¿en especial al intentar ver a los lejos?
6. ¿Es notorio que el niño a veces o de forma permanente está desviando uno de sus ojos hacia adentro o hacia afuera (bizco o estrábico)?
7. ¿Tiene el niño frecuentes quejas de dolor de cabeza, sensación de sueño, desatención, o incomodidad, en juegos de lectura, escritura y coloreado de figuras o didácticos de habilidades manuales finas y de detalle?
8. ¿En el proceso de aprendizaje el niño confunde fácilmente letras y números o escribe sin mantener líneas horizontales continuas?
9. ¿Es muy común que el niño entrecierre sus ojos haciendo esfuerzos para ver o frunce el ceño de manera severa?
10. ¿Tiene el niño un rendimiento académico de desempeño alto o medio alto?
EL IMPACTO DE UNA BUENA SALUD VISUAL
De acuerdo con Nelson L. Merchánd, la salud visual “está estrechamente relacionada con sus habilidades viso-comportamentales, y habilidades, tales como la relación de sus ojos con las manos, con los pies, acción – reacción, agilidad y velocidad de aprendizajes en procesos cognitivos como lectura y escritura, e incluso en destrezas deportivas y de recreación”.
La vista es responsable del 80 por ciento y más, de los procesos de comunicación, socialización, ubicación, y coordinación, agregó. “Asegurarse que un pequeño tiene un correcto desarrollo visual y ocular monitoreado clínicamente desde su nacimiento y año tras año, como una buena costumbre, descarta problemas de incrustación de defectos y alteraciones del sistema visual”.
Cuando se cuenta con algún diagnostico es posible realizar un tratamiento. “El hoy popular manejo y control de la miopía como tratamiento preventivo para desacelerar la progresión de la miopía en niños y adolescentes, es mucho más específico y efectivo, como tratamiento en niños, -entre más niño sea identificada una miopía o un astigmatismo miópico, es mucho más fácil controlar su progresión, y mantenerla en control clínico año tras año, evitando no solo un mayor defecto visual sino, a la par, patologías y enfermedades asociadas a este defecto en la edad adulta-“, dijo Nelson.
La tecnología avanza y ahora es posible encontrar el lente oftálmico (para gafas) llamado Essilor Stellest para control de la miopía, que si es utilizado de forma permanente y esta monitoreado clínicamente por el especialista, ofrece esperanzas de reducir la progresión del defecto en los actuales niños miopes.